Hay muchas «cosas» que damos por obvias, inclusive el pensar que todo lo que voy a escribir lo sabemos todos. En realidad así es, muchos vamos por el mundo haciendo alarde de saber lo suficiente y necesario para desenvolvernos en nuestra vida cotidiana, pero he ahí el «intríngulis».

La vida ya no es más cotidiana. Con el auge de las nuevas tecnologías, entre ellas las Redes Sociales, el Internet de las Cosas, el Big Data, la Compra Programática, los Algoritmos de Búsqueda, el Analitic, la búsqueda del qué hacer «disruptivo» en cada paso que avanzamos y vivir entre el mundo virtual y real.

Las empresas grandes, medianas y nosotros, día a día vamos imaginando y creando cómo mantener la atención del usuario, ¿suena raro no?, pero seguimos usando esa expresión «cómo mantenerlo cautivo», como si a estas alturas de la «Era Digital» realmente alguien pudiera mantenerse cautivo.

El consumidor hoy no se encuentra cautivo, el consumidor es libre, es prosumidor, es participativo y se hace escuchar, exige respuestas y soluciones inmediatas, además de contenido enriquecedor. Si tú como marca no le provees de lo que busca, tu competencia lo hará.

Parece obvio pero hay que decirlo:

• Decir que manejar las Redes Sociales sin tener una estrategia previa es tirar el dinero;
• Decir que no tener una web adaptable a dispositivos móviles es perder un alto porcentaje de potenciales clientes;
• Decir que un cliente que quiere pagar siempre lo mismo, pero cargarte de más trabajo, no es un buen cliente;
• Decir que el e-mail marketing te ayuda a afianzar y establecer la relación con tus clientes;
• Así como que, Facebook no es la única Red Social.

Y así una lista de obviedades que dichas a tiempo, pueden determinar el éxito o el fracaso de tu campaña.

#EsObvioperoHayqueDecirlo